BUENOS AIRES.- La Justicia dispuso que se allanaran dos obras en construcción, en el barrio porteño de Palermo, como parte de la investigación por el crimen de Ángeles Rawson. La medida se concretó ayer, aunque sin resultados de importancia para la causa, según informaron a la prensa las fuentes policiales que intervinieron en la medida.
Los procedimientos se desarrollaron en la calle Soler al 5500, entre Fitz Roy y Humboldt, donde el lunes durante el cual se cometió el asesinato un taxista declaró que levantó al portero Jorge Mangeri, único detenido por el caso.
Según afirmó el testigo ante los investigadores, el lunes 10 de junio, después de las 22, hizo un viaje de apenas cinco cuadras con un cliente al que luego, con la difusión del caso, reconoció como el encargado del edificio donde vivía la adolescente de 16 años que fue asesinada.
Por eso, agentes de la Policía Federal realizaron un procedimiento donde "no se halló nada relevante para la causa", a seis cuadras y media de Ravignani 2360, precisaron los voceros de las fuerzas de seguridad.
La situación de Mangeri se complicó el lunes, cuando se conoció que había rastros de su ADN en la uña del dedo índice derecho de la víctima, lo que se interpreta como un acto de defensa ante un posible ataque.
Todavía no está claro el móvil del homicidio. Sin embargo, trascendió que la fiscala Paula Asaro evalúa pedir el procesamiento con prisión preventiva del encargado del edificio.
En las filmaciones
Ángeles desapareció durante la mañana del 10 de junio cuando volvía de su clase de gimnasia y, según probaron las filmaciones, llegó hasta el edificio donde vivía, aunque nunca ingresó a su departamento unicado en la planta baja.
Su cadáver apareció a la mañana siguiente en el predio de la CEAMSE de José León Suárez, hasta donde llegó mezclado con basura luego de haber pasado por un camión compactador.
La madrugada del sábado 16, Mangeri se autoincriminó, según el informe de la fiscalía. No obstante, sus abogados Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi lo negaron y sostuvieron que la causa "no está cerrada", pese a que los estudios de ADN complicaron al portero.
"Acá falta un jugador. Cuando encontremos la escena del crimen, eso nos va a abrir una segunda participación", expresó Pierri. Asimismo, el letrado aseguró que la fiscala "tiene cerrado el caso, pero la defensa no, porque acá faltan mover piezas".
"Estoy acá para defender incondicionalmente a mi cliente y buscar su mejor juicio si es necesario", añadió Pierri, quien admitió que tiene que "trabajar mucho" en esta causa.
Pierri reiteró que en el crimen "no hay un actor único", pero reconoció que Mangeri está "complicado, porque la fiscal direccionó el homicidio sobre él". (DyN)
"Me ofreció $ 100 para ir al sótano"
BUENOS AIRES.- El portero Jorge Mangeri, detenido por el crimen de Ángeles Rawson, fue denunciado por el presunto ofrecimiento de $ 100 a una mujer, que repartía volantes de una inmobiliaria, para mantener relaciones sexuales en el sótano del edificio, hace dos años.
La denuncia fue radicada en una comisaría de la Policía Federal por la mujer el sábado 15 de junio, cuando acababa de conocerse la información sobre la detención de Mangeri.
La denunciante fue identificada como María Esther Hernández, "ejecutiva de ventas de la empresa Fast Propiedades", quien relató que el 13 de junio pasado reconoció al hombre en la televisión, mientras se informaba sobre el crimen de la adolescente. Hernández relató en su denuncia que había estado en el edificio de la calle Ravignani 2360 hace dos años y que se acercó al portero para preguntarle por una casa abandonada de la zona. Según dijo, el hombre le contestó: "Esther ¿quiere pasar al sótano? Sólo tengo $ 100". La mujer afirmó que se retiró indignada. (DyN)